Los bajos acústicos son instrumentos que utilizan únicamente métodos acústicos para proyectar el sonido producido por sus cuerdas, a diferencia del bajo eléctrico. El bajo es uno de los raros casos de instrumentos musicales cuya versión electrificada fue anterior a la acústica; mientras que Leo Fender presentó su primer modelo eléctrico, el Fender Precision Bass, en 1951 y solo más tarde, en 1972, apareció la versión acústica, de la mano de Ernie Ball, de San Luis Obispo, entonces uno de los mayores fabricantes de instrumentos musicales.
Similar al bajo eléctrico original, el bajo acústico tiene cuatro cuerdas, las cuales están afinadas, normalmente, E, A, D y G, pero una octava más baja que las cuerdas más bajas de la guitarra de seis cuerdas, y con un cuerpo hueco, como en la guitarra electrica acustica (aunque mas grande). Al igual que con el bajo eléctrico, se han producido modelos de cinco o más cuerdas, aunque estos no son tan comunes, en parte porque la caja de resonancia del bajo acústico es aún demasiado pequeña para producir un rango de volumen suficientemente satisfactorio en la gama de tonos. bajo audible.
Existen varios modelos de bajos acústicos, pero se pueden simplificar en dos grupos: cuerdas de acero, basadas principalmente en la guitarra popular, con una parte libre del mástil más larga (hasta el traste 15), y maderas más ligeras, como por ejemplo, de la familia de las piceas; a menudo están electrificados y, a veces, con un recorte de caja para permitir el acceso a notas más altas; las de cuerdas de nylon, basadas principalmente en la guitarra clásica, con la parte libre del mástil más corta (hasta el traste 12), y maderas más oscuras, por ejemplo, el cedro; también se les llama “Baixo Estranho”, y se utilizan, por ejemplo, en géneros musicales latinoamericanos y en el fado.